Before racism nos hace una declaración directa, de cuando se empieza a ser racista.
En este cuadro Karlo nos cuenta una historia que se repite día a día. En fondo con los colores del planeta vemos a cuatro bebés durmiendo plácidamente. Los colores pueden representar el planeta tierra. La naturaleza, ellos mares, el cielo. Cada bebé representa claramente una grupo étnico. Blancos, amarillos, negros, cobrizos y podrían ser más. En esta etapa de la vida aún no han aprendido a diferenciar. Los unos no han aprendido a sentirse superiores sobre los otros. Los otros aún no han sentido los problemas que les traerá el no ser „blancos“. Pero pronto cambiarán las cosas.
Esta pintura quiere hacer hincapié que racismo es un comportamiento aprendido. Nuestros padres, la sociedad nos enseñan a diferenciar. La naturaleza hace cambios por motivos de adaptación. Las diferencias superficiales son hechas para asegurar nuestra supervivencia. Pero el ser humano ha impuesto una supremacía de los unos sobre los otros.
Black Lives Matter
El movimiento Black Lives Matter, iniciado en USA después del terrible asesinato de George Floyd en mayo del 2020, lucha contra la discriminación. Este movimiento ha impulsado a muchos otros de la misma índole a nivel mundial para la lucha contra el racismo. Karlo se siente comprometido a ser parte de la lucha. El mismo sabe lo que es no ser blanco en este mundo. Ha visto y vivido situaciones que no le desea a nadie.
„Todos tenemos que ponerle un fin a todo tipo de discriminación. Diversidad es una ventaja y debemos preservarla“.
Esperemos que los bebés de hoy puedan vivir en un mundo con menos racismo. Que cuando despierten el mundo haya avanzado y no se les infecte con el virus del discriminador. Esperemos que los negros, amarillos, cobrizos y todos los otros no blancos no tengan que crecer en un mundo que los haga sentir como menos. Que se les valore por lo que son, por lo que pueden, por sus talentos y logros. Un aporte más que nos quiere mostrar que los artistas no deberías solo hacer arte decorativo, sino también usarlo para cuestionar la normalidad artificial que ha creado la sociedad.
Acrílico en lienzo
Formato: 13×18 cm.