El Salkantay y la luna nos transportan a las montañas del Perú. La luna impresionante que vemos en la parte superior es la representación perfecta de la luna en los andes. Esa noche era una luna que iluminaba todo el Salcantay. El frio de la nieve se mezclaba con los rayos cálidos de la luna. El neón-naranja completa este cuadro expresionista de colores fríos. Con tonos únicos y muy reducidos en su variedad nos muestra Karlo su gran fantasía.
El que ha visitado el nevado de Salcantay se siente inmediatamente transportado a las faldas del nevado peruano. La luz se percibe sobre la nieve y en las diferentes sombras que produce sobre las montañas. Una madrugada dominada por el brillo de la luna. El azul del cielo claro amaneciendo nos hace sentir el frio que hubo en esas noches. Este cuadro nos muestra el espléndido aislamiento y grandeza de esta montaña andina. Esta pintura da la sensación de quietud. El silencio, la tranquilidad que se experimentan a estas alturas son únicos.
El Salkantay
En el 2019 Karlo hizo senderismo en las montañas del Perú. La caminata de cinco días en esta ruta alternativa en dirección a Machu Picchu fue una experiencia inolvidable. La primera noche en el campamento fue la más fría. Esa noche clara con el Salcantay frente a las tiendas con vista panorámica le dejó muy impresionado. Tanto así que se propuso expresar estos sentimientos pintándolos. Y aquí lo tenemos y podemos sentir sus vivencias y compartir sus pensamientos sumergiéndonos en este cuadro. La sensación de la grandeza del SalKantay vista desde la tienda. Sus 6300 metros de altura en un momento antes de empezar la caminata. La intensidad del paisaje que nos muestra es única.
Óleo sobre lienzo es actualmente la técnica preferida de Karlo. Pero a la vez experimenta mucho con otras que veremos en las próximas exposiciones.
Óleo en lienzo
Formato: 60×80 cm.